Los proyectos objeto de este espacio aparecieron gracias al compromiso de varias instituciones que acudieron al llamado de Emergencia Nacional declarado con motivo de las inundaciones del 2011-2012 en los nueve departamentos de Bolivia. En 2012, las ONG italianas Grupo de Voluntariado Civil (GVC) y Cooperazione Internazionale (COOPI), ingresaron al municipio de Chipaya, en sociedad con organizaciones de ayuda humanitaria y Defensa Civil, para proponer ayuda en gestión de riesgos naturales y la atención de la emergencia.
Durante la atención de la emergencia se comprendió que, con el fin de encontrar una posible clave para la adaptación a los cambios ambientales, sociales y económicos que vive el pueblo chipaya, era necesaria una intervención que fuera más allá de la respuesta a la emergencia y que aportara a la valorización del patrimonio de conocimientos ancestrales.
De la emergencia a la estrategia de desarrollo
Así en 2015 nació el Proyecto “Qnas soñi (Hombres del agua): Chipaya, entre tradición y tecnología hacia un municipio resiliente”, con la intención de seguir fortaleciendo la resiliencia intrínseca de la cultura chipaya y de su propia organización social. El proyecto, financiado por la Unión Europea y ejecutado a cargo del GVC y del Centro Boliviano de Estudios Multidisciplinarios (Cebem) terminó sus actividades en el mes de marzo de 2018 traspasando a un equipo mayor la continuidad de muchas de sus actividades.
El Proyecto «Qnas Soñi» focalizó los apoyos a temas puntuales de tres áreas consideradas como estratégicas en Chipaya: riesgos, productiva y cultura y turismo.
En el área productiva, y en diálogo con las comunidades, se identificaron apoyos que coincidieran con los de otras instituciones en algunos temas críticos como el alimentario y la ganadería, importante fuente alimenticia y de ingresos monetarios, así como soluciones a problemas del agua.
En el área de cultura y turismo se concertaron acciones para comprender diferentes aspectos de la cultura en sus facetas, sociales, políticas y económicas. Se puso especial atención en la formulación de una estrategia turística que permita complementar la economía de Chipaya, aprovechando y fortaleciendo el conocimiento y gestión de sus recursos culturales.
La comunicación y las nuevas tecnologías ha sido un campo de actividad importante, comenzando por el desarrollo de una estrategia de visibilidad, que incluyó la página web y su presencia en las redes sociales, presentaciones públicas con reportajes y fotografía, la radio de Chipaya y la capacitación a estudiantes de los tres centros educativos del municipio.
En 2016, en consecuencia, la Cooperación Italiana aprobó el proyecto “Chipaya: Memorias del del Agua y del Viento. Hacia nuevas formas de resiliencia de las comunidades”, a ser ejecutado por un consorcio compuesto por COOPI, GVC, Associazione Solidarietà Paesi Emergenti (ASPEm) y las contrapartes locales Cebem y el Gobierno Autónomo Indígena de la Nación Originaria Campesina Uru Chipaya. (GAIOC Uru Chipaya).
El Proyecto «Memorias del Agua y el Viento» aborda los problemas del pueblo de los chipaya con una propuesta multisectorial que incluye: la gestión del territorio y los bienes públicos (ambientales y de infraestructura), la gobernabilidad de los servicios públicos, la mejora del patrimonio cultural, el desarrollo económico local a través de iniciativas complementarias de turismo comunitario.
La estrategia propuesta tiende a hacer frente a los problemas y las principales necesidades que han surgido en las intervenciones anteriores.
Los resultados que se persiguen son:
R1: Mejorar la gestión de los recursos en el territorio chipaya a través de la promoción y el fortalecimiento de una visión de comunidad autónoma indígena productiva y resiliente.
R2: Fortalecer el liderazgo de los jóvenes en la protección y transmisión de la cultura chipaya a través de la incorporación de prácticas ancestrales en los programas escolares, nuevas modalidades recreativas y educativas y la introducción de las TICs.
R3: Mejorar las condiciones socioeconómicas de los habitantes del Municipio a través de acciones empresariales de turismo comunitario incluyente y respetuosa del patrimonio cultural chipaya.