La costumbre Chipaya estipula que con ocasión de la fiesta de San Juan, que marca la mitad de su calendario tradicional, se realice el acto de «Traslado de Oficina», con el cual se transfiere el mando de cada Ayllu del Hilakata Segundo al Hilakata Primero, a la vez que se reubica la sede de sus funciones. La ceremonia consiste en armar una mesa adornada con flores de colores vivos y cuerdas trenzadas de elaboración local (wakachiñas), en la que se pone ofrendas de dulces de quinua (mukunas), coca y alcohol para auspiciar la prosperidad en el Ayllu y desearle suerte al Hilakata Primero, que desempeñará sus funciones el resto del año.
En el caso del Ayllu Manasaya, el mando se transfirió del Hilakata Segundo Fausto Mamani al Hilakata Primero Florencio López. Para el Ayllu Aransaya el mando fue transferido del Hilakata Segundo Segundino Lázaro al Hilakata Primero Grover Condori. Asistieron el Alcalde Municipal y los pobladores locales como invitados a estos actos.