La estación meteorológica de Chipaya – Entrevista

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La misión de CIMA vino a Bolivia dentro del marco de proyecto Wirwina, que tenía una actividad de capacitar a técnicos del SENAMHI con el objetivo que estos puedan hacer mantenimiento y rehabilitar estaciones hidrometereológicas.

“Hemos visto que el pueblo Chipaya tiene una visión ancestral sobre la inundación. Si no se inundan, no pueden producir quínoa. Pero al mismo tiempo no pueden manejar la inundación extrema, no pueden identificar los factores porque este año llueve tanto. Entonces lo que necesitan es la información. La estación nos da estos datos.”

Entrevistados: Fabio Pintus (Fundación CIMA[1]), Laura Poletti (Fundación CIMA), María Lujan (GVC[2])

Entrevistadora: Katarzyna Stachyra (Cebem[3])

Katarzyna Stachyra: ¿Qué es exactamente la estación y para qué sirve?

Fabio Pintus (FP) y Laura Poletti (LP): La estación empezó funcionar hace 7-8 años junto con la Fundación CIMA como respuesta a un proyecto de aumentar la resiliencia de los Caribes y Antillas. CIMA financia este proyecto y se lo utiliza cuando hay pocas estaciones y el mantenimiento es difícil.

KS: ¿Cuantas estaciones como esta maneja CIMA en el mundo?

FP & LP: Doscientos en todo el mundo, pero sobre todo en Italia y América Latina.

KS: ¿Cómo funciona la estación, que está midiendo?

FP & LP: Lo que es diferente en estas estaciones, es que se puede tener los datos sin tener que pagar por ellos un abono cada año. Cuando se instala, la población local puede obtener la información y hacer el mantenimiento. El Proyecto prevé capacitación de la gente. Aquí en Bolivia los capacitados son de Chipaya: Carlos, Jorge y Ramiro. 

KS: ¿Y porque normalmente se paga para los datos?

FP & LP: El proveedor de las estaciones comerciales es el dueño del dato, que tiene su propio servidor. Lo que se está haciendo ahora es capacitar y apoyar con equipos a SENAMHI[4]. Pero también se podría hacerlo aquí en Bolivia, si tuviéramos personas que saben hacerlo. Se está buscando cooperación entre CIMA e investigadores o estudiantes de ingeniería. Se podría dar un paso adelante porque las estaciones tienen en sus tarjetas un hardware abierto y ellos lo podrían modificar porque tienen la formación, pero tendría que ser un trabajo conjunto con alguien que sabe hacerlo. No es un proyecto didáctico, pero más bien un proyecto que utiliza competencias que ya existen. El proyecto anterior, en Barbados, tenía muchas estaciones de datos, pero no funcionaba. La razón es muy simple – la gente allí no sabía cómo mantenerla y gestionarla. Es una cosa común en muchas partes.

KS: ¿Este proyecto es diferente? ¿Cómo se transmite los datos?

FP & LP: Si, el dato circula con la tecnología de celular. En la estación hay una tarjeta SIM. Esta tarjeta se comunica con el servidor en Italia. El dato va al server y el server le agrega. Luego los datos llegan al móvil y así se puede leer los datos; la tarjeta no está conectada directamente con el móvil. Por ahora los datos van por el servidor en Italia, pero se lo podría hacer en Bolivia. Es un servicio gratuito.

KS: ¿Entonces los datos están abiertos para todo el público?

FP & LP: La estación es propiedad de SENAMHI y puede compartir gratuitamente al público en su sitio web.

KS: ¿Para qué sirven los datos?

FP & LP: Son dos temas diferentes: Acronet[5] es una red de estaciones para la medición de datos y la otra cosa es el uso de los datos para que se utilicen estas estaciones y estos datos. La observación de los datos como son las variables meteorológicas, son para el conocimiento del lugar, la investigación; también se pueden utilizar para mejorar los pronósticos y los estudios climatológicos. Por ejemplo, hay un año con más sequía y otro con más inundación.

KS: ¿Y porque Chipaya?

María Lujan: la primera visita en Chipaya fue en 2012. Llegó una inundación muy grande, generalmente Chipaya se inunda, pero ese año fue excepcional. El pueblo tuvo que trasladarse, la gente fue evacuada. COOPI[6] y GVC ingresaron para ejecutar un proyecto de emergencia financiado por Unión Europea. Estuvimos trabajando 6 meses durante cuales se realizó el estudio de vulnerabilidad; en este estudio se identificó por qué se inundaba, que medidas había que tomar etc. Hemos visto que el pueblo Chipaya tiene una visión ancestral sobre la inundación. Si no se inundan, no pueden producir quínoa. Pero ellos no podían manejar la inundación. Rebasó sus capacidades, no podían identificar los factores porque ese año ha llovido tanto. Entonces lo que necesitan es la información. Las estaciones nos dan datos, pero estos datos tienen que ser trabajados, para pronosticar cómo será el año. En Chipaya el clima siempre es extremo – o es muy lluvioso, o es muy seco. En el mismo año pueden darse las dos amenazas.

KS: ¿Cuándo ha sido construida la estación en Chipaya y por qué es diferente?

ML: En 2016 y en 2017 empezó a funcionar. SENHAMI maneja la estación, estadísticas etc., pero no tiene capacidad para generar información para todos los municipios. En Bolivia existen unas 200 estaciones. Pero estas estaciones son de otra filosofía. La que se instaló con CIMA en Chipaya tiene hardware abierto, donde la información llega a los usuarios para que puedan dar respuestas y un sistema de alerta temprano y plataforma. ¿Y qué hace? Tiene la información de todas las estaciones y puede generar alertas meteorológicas y alertas de riesgos. Esas dos cosas nos ayudan en otros municipios. Hay amenazas en las cuales Bolivia está expuesta, entonces hay que dar respuestas rápidas, pero la información no es suficiente. SENAMHI hace lo que puede, pero no tiene capacitad, porque necesita muchos más recursos y las autoridades nacionales no le dan importancia, aunque es crucial por ejemplo para la producción agrícola.

La filosofía de hardware abierto significa que el dato no cuesta, porque SENAMHI tiene que pagar a algunas empresas que son dueñas de los datos y de las estaciones meteorológicas comerciales, para que les den los datos – ese dato no es de SENAMHI sino de la empresa- SENHAMI tiene que tener un presupuesto para comprar estos datos. Es por eso que la implementación de DEWETRA[7] que es una plataforma desarrollada por CIMA y trabajada con SENAMHI y VIDECI[8] es muy ventajoso para Bolivia.

KS: ¿Y cualquier persona puede entrar en la plataforma y ver los datos?

ML: Los datos sobre la temperatura o la velocidad del viento en el tiempo real, no te dan respuestas directas. Hay que trabajarlos e interpretarlos. Los datos deben ser leídos por el responsable y el puede informar a la población. En Bolivia hay dos instancias que por ley manejan estos datos. Es SENAMHI que trabaja los datos que pasan por el Ministerio de Defensa Civil para que de las alertas del riesgo. La alerta se da sobre pronosticoy no sobre la observación.

KS: Gracias por la conversación.



[1] Institución científica sin fines de lucro que asesora a la Protección Civil Italiana y es parte del programa “Open hardware”

[2] Fondazione We World – G.V.C – una ONG italiana sin fines de lucro de utilidad social

[3] Centro Boliviano de Estudios Multidisciplinarios es una asociación sin fines de lucro dedicada a la investigación y a la docencia a nivel de postgrado en el campo de las ciencias sociales

[4] El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología 

[5] http://www.acronet.cc/eng/

[6] Cooperazione Internazionale – una ONG italiana de cooperación y desarrollo

[7] DEWETRA es una plataforma de pronóstico y monitoreo “multi-riesgo” que se encarga de recolectar y sistematizar todos los datos registrados de una forma automática o manual y de producir elaboraciones con valor agregado

[8] Viceministerio de Defensa Civil (Bolivia)